Ingredientes: rooibos verde, cáscara de naranja, flor de caléndula, frutillas, esencia natural de durazno, frutilla y naranja.
Hace unas décadas que el rooibos suscita mucho interés y que su consumo va creciendo en los países occidentales, especialmente entre las personas que están buscando una alternativa al café, o a las bebidas que contengan cafeína (o teína, el nombre de la cafeína contenida en el té).
Para quién deba evitar la cafeína o limitar su consumo, una taza de rooibos es efectivamente una excelente opción: las hojas de este pequeño árbol originario de Sudafrica que te vamos a presentar no contienen ninguna substancia excitante.
Pero los beneficios del rooibos van mucho más allá de la ausencia de cafeína. Las propiedades del rooibos lo convierten en un excelente aliado para tu salud.
Con su gran riqueza en antioxidantes, contribuye a reducir el envejecimiento celular, tiene propiedades antinflamatorias y antivirales, es benéfico para el sistema nervioso e inmunitario … e incluso puede ayudarte a prevenir la anemia y mejorar tu nivel de hierro en la sangre.
¿Cómo es posible? Te lo explicamos todo sobre rooibos propiedades.
ROOIBOS PROPIEDADES: ¿EL ROOIBOS QUE ES?
Aunque a veces lo denominemos te rooibos o te de rooibos, el término es incorrecto. Cuando nos referimos al rooibos, realmente deberíamos hablar de una infusión rooibos, o infusión de rooibos.
El rooibos no procede de la planta del té, la Camellia Sinensis (de la cual obtenemos el té negro o el té verde, por ejemplo), sino del Aspalathus linearis, un pequeño árbol de Sudáfrica. En el idioma afrikáans, “rooibos” significa “arbusto rojo”, del color que adquieren sus hojas una vez se secan.
Para elaborar el rooibos, las hojas se dejan oxidar al sol – al igual que se elabora el té – y es este proceso oxidativo el que le otorga al rooibos su sabor y característico color rojo.
En Sudáfrica, las hojas de rooibos se han utilizado con fines medicinales desde el siglo XVII, pero hay que esperar un siglo para que lo estudien y popularicen los europeos.
Este interés creciente por las propiedades curativas y los beneficios del rooibos desarrolló su producción y comercialización, y su éxito fue tal que hoy podemos encontrar el rooibos en 140 países.
¿EL ROOIBOS PARA QUÉ SIRVE? ¿CUÁLES SON LAS RAZONES DE SU ÉXITO?
Las propiedades del conocido “te rooibos”, realmente denominado rooibos, lo convierten en una maravillosa bebida para cuidar tu organismo, al tener un alto contenido en minerales (hierro, cobre, sodio, potasio, zinc, magnesio, manganeso, fluor, calcio), vitaminas A, C, E, y antioxidantes (flavonoides). Te desvelamos a continuación la multitud de beneficios del rooibos.
Se le atribuyen al rooibos propiedades múltiples que detallamos a continuación
– El rooibos protege tus células. Gracias a su aporte en nutrientes antioxidantes (vitamina C, flavonoides, superoxido dismutasa, y quercetina) el rooibos combate los radicales libres responsables del envejecimiento celular, del estrés metabólico y de muchas enfermedades cardiovasculares, degenerativas y del envejecimiento cerebral.
– Protege tu piel y las enfermedades cutáneas. El efecto antioxidante del rooibos es especialmente beneficioso para la protección de la piel, su hidratación y la reducción de la aparición de las arrugas.
También se usa en la prevención y el tratamiento de afecciones cutáneas por su contenido en zinc y ácidos.
– Cuida tu sistema digestivo. El rooibos es un antiespasmódico natural que protege tu estómago y tus intestinos. En Sudáfrica, es un remedio tradicional para los cólicos, en particular para los niños. Digestiones difíciles, dolores abdominales, exceso de gases, irritación de las paredes intestinales, diarrea o espasmos son algunas de las dolencias que combate el rooibos gracias al efecto calmante de los flavonoides que contiene.
– Es una bebida isotónica, particularmente interesante si haces deporte. Te ayuda a reponerte tras un ejercicio físico y evitar calambres gracias a su contenido en minerales y vitaminas. Excelente para rehidratarte después del esfuerzo y recuperar los electrolitos.
– Mantiene la salud de tus huesos y dientes, gracias a su contenido en flúor, calcio y manganeso. Protege tus articulaciones y puede contribuir en la prevención de artritis, osteoporosis y otras afecciones articulares. El rooibos también cuida tu boca: es un buen aliado en la prevención de las caries y la protección de las encías.
– Te ayuda a defenderte contra las alergias. Funciona como antihistamínico natural en casos de asma, alergias respiratorias y cutáneas, gracias a la quercetina que bloquea la excesiva producción de histamina. Varios estudios han subrayado la importancia de la esta substancia para combatir las alergias al polen, al polvo o contra la fiebre del heno.
– Cuida tu sistema nervioso y previene la ansiedad gracias a la presencia de magnesio. El magnesio es un tranquilizante natural que mantiene el equilibrio energético en las neuronas y actúa sobre la transmisión nerviosa, manteniendo al sistema nervioso en perfecta salud por lo que se recomienda para momentos de desánimo o estrés. Además, varios estudios han observado que los flavonoides, como la quercetina contenida en el rooibos, pueden contribuir al alivio del nerviosismo y de la ansiedad, permitiendo de este modo prevenir el insomnio también.
– Cuida tu salud vascular. Se ha observado que el rooibos puede ayudar en la reducción de la presión arterial gracias a su contenido en chrysoeriol, un flavonoide que mejora la circulación sanguínea por su efecto dilatador de los vasos sanguíneos. También se relaciona el rooibos con la reducción de los niveles de colesterol malo por su contenido en quercetina.
– También existen estudios prometedores sobre el potencial terapéutico de los antioxidantes en el tratamiento de la diabetes y del cáncer. ¡Esperemos que en el futuro estas substancias puedan aportar aún más beneficios a nuestra salud!
ALIMENTOS RICOS EN HIERRO: LA INFUSIÓN DE ROOIBOS PARA PREVENIR LA ANEMIA
La anemia es una afección en la cual el organismo no tiene suficientes glóbulos rojos, responsables de llevar oxígeno a los tejidos del cuerpo. El hierro es una parte importante de ellos: sin hierro, la sangre no puede transportar el oxígeno eficazmente.
La anemia ferropénica o anemia por deficiencia de hierro, es la forma más común de anemia.
Varios factores pueden reducir nuestras reservas de hierro: una dieta desequilibrada, con un consumo insuficiente de alimentos ricos en hierro, una mala absorción de hierro, un sangrado (periodos menstruales abundantes, úlceras de estómago o intestino …) El médico siempre nos ayudará a determinar exactamente las causas de la anemia a través de un análisis de sangre.
Para incrementar nuestras reservas de hierro, es muy importante seguir una dieta variada e incluir en ella alimentos ricos en hierro, de origen animal y vegetal. Aquí también entran las infusiones de plantas ricas en hierro como puede ser el rooibos, gracias a su alto contenido en hierro y vitamina C que facilita su absorción. Es quizás una de las propiedades del rooibos menos conocidas, pero que cabe destacar: una taza de infusión de rooibos (3 gramos) contiene 0.07 mg de hierro, por lo que 3 tazas equivalen a un tercio del hierro que nuestro organismo necesita. ¡Un dato nada desdeñable!
Pero el rooibos aporta aún más. ¿Recuerdas que dijimos que el rooibos, llamado a veces te rooibos, no es un té? Al no ser té, el rooibos no tiene teína. Vas a pensar, con razón, que ¡es una evidencia! Lo es, pero es un punto que queremos destacar, porque para aquellas personas que padecen anemia, es un dato muy importante.
¿Por qué es tan relevante? Porque varios estudios científicos han relacionado directamente la cafeína con una menor absorción de hierro, un dato no muy difundido, pero que las personas con deficiencia en hierro deberían de conocer.
Al cabo de unas amplias investigaciones, se ha observado que beber una taza de café junto con una hamburguesa reducía la absorción de hierro alrededor de un 30%. También se ha evidenciado que la toma de un café instantáneo junto con pan reducía la absorción de hierro en un 60-90%. Se ha observado además que cuanto más fuerte el café, menor absorción de hierro.
Bien. Pero pensarás: si tengo anemia y me siento cansado, un café o un té me irá muy bien para darme este pequeño empujón y seguir con energía. ¿Cómo resolvemos esta ecuación?
Ahora viene la buena noticia: se ha comprobado que el efecto de la cafeína en la absorción de hierro depende de cuándo se ingiere la cafeína. Si la ingesta está lejos de la hora de la comida, por ejemplo, un par de horas antes o después de comer, no perjudicará la captación de hierro.
Puedes por ejemplo acompañar tu desayuno de un rooibos y, si sueles acabar una comida con un café, substituirlo por el rooibos. Toma tu té o café entre desayuno y comida, o entre comida y cena, es decir lejos de una comida que lleve alimentos ricos en hierro, para no interferir con su absorción. ¡Este es el truco!