AGAR AGAR 200 GR:
El agar-agar es una gelatina que proviene de un alga marina del mismo nombre, y tiene el poder de espesar los líquidos en forma de gelatina muy nutritiva, es decir, puede convertir el líquido en gel.
Por su alta capacidad para absorber agua, se hincha al contacto con esta, y produce una solución viscosa que al hervir se convierte en gelatina.
Sin embargo, cabe matizar que ambos ingredientes, pese a tener la misma propiedad, son diferentes en origen y uso, por lo que no son sustituibles entre ellos.
La palabra ‘agar’ significa jalea o gelatina en malayo, pero se quedó con el nombre agar-agar porque al repetir la palabra dos veces se le da más énfasis. Es una sustancia incolora e insípida, que absorbe el agua en cantidades de 200 y 300 veces su peso.
Propiedades del agar-agar
El agar-agar posee numerosas propiedades digestivas, que ayudan a eliminar residuos del estómago y del intestino, regulan el estreñimiento y disminuye el colesterol y los triglicéridos gracias a su propiedad depurativa. Asimismo, regula los niveles de azúcar y es ideal para las dietas en las que se quiere perder peso, debido a su elevado poder saciante y su bajo aporte calórico. Es muy beneficioso para la salud, ya que proporciona calcio, magnesio, potasio, sodio, hierro y muchos otros minerales y oligoelementos.
El agar-agar como sustituto de la gelatina
Se suele emplear en sustitución de las famosas gelatinas, entre otras cosas porque es apta para celiacos, pues no tiene gluten. Además, es una buena alternativa para los vegetarianos, porque las gelatinas normales están hechas a base de huesos y tendones de animales y el agar es una gelatina 100 % natural.
Recetas con agar-agar y uso en la cocina
El agar-agar más utilizado es en polvo y en copos, ya que es el que mayor proporción de fibra natural contiene y por ser el más sencillo a la hora de cocinarlo, pero también se puede encontrar en filamentos o barras.
Solo hay que incorporar el agar-agar al líquido que se va a usar en la receta en frío (agua, leche, zumo, caldo…), llevándolo después a ebullición y dejándolo cocer durante dos minutos, removiendo varias veces. Posteriormente, se añade al resto de la receta.
El agar-agar en copos se tiene que dejar hervir entre ocho y diez minutos, con cuidado de que no se formen grumos al incorporarlo a la preparación. Se puede usar en cremas, salsas, potajes o flan de verduras, así como postres como flanes, natillas, gelatinas de frutas o repostería y lácteos veganos.
Como gelificante deberemos saber que su poder es muy superior al de la gelatina y que, además, no añade sabor ni color a las preparaciones. En este caso, hay que llevar el líquido a ebullición, disolver en el agar-agar y removerlo mientras se mantiene caliente aproximadamente durante dos minutos, hasta que el líquido coja una textura de gel. Este truco se utiliza, sobre todo, en recetas de repostería para elaborar gelatinas, gominolas, mermeladas, zumos, compotas, tartas, flanes, cuajadas…